Voluntario


Amar a todos sin excluir a nadie.
Dios nos amo primero, envió a su hijo para salvarnos.
Dios quiere que todos los hombres se salven.
Apostamos por el ser humano, pues para que ocurra un cambio, hay que dar oportunidad.


Perfil del voluntario de Pastoral Penitenciaria

  • Persona de fe, creyente
  • Persona de Iglesia (con sentido eclesial)
  • Persona orante
  • Persona de equilibrio psicológico, afectivo y emocional 
  • Persona vocacionada por el mundo de la prisión
  • Persona en proceso de formación
  • Formación Pastoral
  • Formación técnicojurídica
  • Persona con capacidad de coordinación

Actitud que deberá tener en la cárcel, qué postura deberá adoptar.



Adoptar unas actitudes que nos faciliten el encuentro con el otro:

a) Saber mirar: “lo que el ojo no ve”.

“Observar la vida del otro implica ir desde mi mundo y mi vida hasta su mundo y su vida. Esto que parece tan simple, en realidad no lo es tanto, ya que partimos de profundas diferencias en nuestras respectivas historias personales. Y desde ellas miramos. Y si no tengo en cuenta esto, es muy posible que proyectos sobre la vida de otros mi propio estilo de vida, mis normas, mis valores, y que por ello, en mi mirada acaben por instalarse juicios de valor que me conduzcan de la mano por el seguro camino del etiquetaje. Soy yo quien tiene que ir hasta sus vidas y no traerlos hasta la mía; flexibilizar e incluso cuestionar mi propia realidad para acercarme a la del otro”.

b) Saber escuchar: “no seamos sordos a sus llamadas”

“Toda escucha supone que estamos atentos a alguien que está emitiendo, o no, un mensaje. Tan importante es lo que se dice como lo que no se llega a decir (casi me atrevería a decir que lo segundo más). Lo que ocurre es que vivimos en una sociedad en que los silencios no tienen significado, o mejor dicho, son una buena oportunidad para rellenarlos de publicidad. A veces me he encontrado “vendiendo” a la gente con la que trabajaba un programa determinado que le iba a solucionar todos sus problemas, sin alcanzar a entender por qué mi entusiasmo no era correspondido. En determinadas ocasiones todos aquellos que nos acercamos de diversos modos a contextos de exclusión nos convertimos en vendedores ambulantes de propuestas que no tienen cabida más que en nuestros propios modos de vida. Quizá es que no sabemos movernos en los silencios, y por tanto no permitimos otra palabra que no sea la nuestra, porque ¡nos podrían dejar sin palabra!. Una de las cosas que más me costó cuando empecé a trabajar como educador de calle fueron los silencios: cuando iba con algún chaval a un bar nos quedábamos varios minutos sin decir nada...; y los minutos se me hacían horas, mientras mi cabeza intentaba buscar algún tema de conversación que siempre era contestado con sí o no. Poco a poco fui descubriendo que la comunicación no siempre pasa por las palabras, que a veces también tiene que ver con la cercanía y la credibilidad”.

c) Saber aprender: “no el mucho saber...”

“Saber aprender a lo largo de nuestra vida supone estar abierto constantemente a nuevos planteamientos, que impidan la rigidez y superioridad del que se acerca a otro desde una posición de privilegio social y personal... La unión entre la formación, el compromiso y la sensibilidad es lo que nos permitirá avanzar por ese difícil sendero entre mi vida y la de ellos, y llegar a niveles de encuentro que hagan posible aportar una pequeñita luz en esa noche de tormenta por la que transcurre la vida de tanta gente”.

d) Saber ser uno mismo: “romper fachadas”

“Con los tres puntos anteriores estamos trazando un itinerario de “bajada” hacia la autenticidad personal, tal como es recogida por los diferentes autores de la escuela humanista. Y la condición fundamental para ser auténtico en la relación interpersonal es la de conocer y aceptarse a sí mismo”.



“Ser uno mismo nos coloca en una situación de fragilidad, de vulnerabilidad, a la vez que nos hace estar accesibles para todos aquellos cuya vida está cimentada en los márgenes del sistema”.

Si sientes que esa es tu vocación comunicate:
helakuc@gmail.com